Salto de la rueda
Me apeo. Me piro.
No quiero dar vueltas como una cobaya
o una rata tuerta.
Me rompí las patas,
los dientes, las alas
y mis dos hoyuelos.
¿Dónde quedó el cielo que tanto buscaba?
Me niego a seguir haciendo piruetas.
Esto no es vivir. Es sobrevivir.
Cerrar las compuertas a la luz del sol.
Dejar de sentir.
Salto de la rueda.
Ahí va la renuncia de mi puño y letra.
Quiero respirar, ser de nuevo libre.
Volver a pensar…