Requiem

RÉQUIEM*

A José Hierro, que me es tan querido,
pidiéndole disculpas por adelantado.

Jorge Trujillo, natural de
Canarias, fallecerá un día (o noche)
de algún año, a consecuencia
de su mala suerte. Su cadáver
será el muerto más vivo
durante instantes de segundo.
Se dirá una misa cantada
por deferencia a algunos familiares. Sigue leyendo «Requiem»

Elegía Sin Olvido

Qué te voy a contar a ti de ríos que desembocan,
barcas, barqueros, óbolos y estigias,
luces que nos ciegan, túneles que no llegan,
niños que ya no lloran o soñadores que no regresan.

Qué te voy a contar a ti de Mozart y su requiem,
de las misas de difuntos, veladoras que se apagan,
el polvo en la butaca, el silencio en el salón,
el vino con su corcho y el correo en el buzón.
Qué te voy a contar a ti que tanto fuiste y ya no eres,
que eres llama que se eleva y lluvia y niebla.

Porque en tu ausencia reina el frío.

Mañana invernal, Sol que no calienta,
Recuerdos de la infancia: un valle y plataneras.
Feligreses en rebaño que siguen a su Pastor,
la mirada levantada ante la palabra prometida
y la sorpresa y la rabia ante la mentira descubierta,
que no hay juez alguno ni juicio ni premio ni condena.
Solo vacío.

Porque en tu ausencia queda un vacío.

Queda un vacío y quedamos nosotros:
los compungidos, los desamparados
que llenamos la memoria con el sonido de tu risa
y rebosamos nuestras copas con tu sangre que es el vino.

Y con las páginas de los álbumes pasarán las estaciones.
Y las lágrimas sobre tu imagen se secarán como la vida.
Y cubriremos el dolor con sábanas y cortinas.
Y apartaremos nuestras penas en una esquina
hasta que el último de nosotros se rodee de cipreses.
Solo entonces terminará nuestra vigilia.

Porque en tu ausencia no hay olvido.

Sin tiempo

En 2017 tuve el enorme placer y gran honor de colaborar con mi buen amigo y gran artista Giovanni Ozzola en este interesante proyecto suyo que me atrapó de inmediato y para el que hube de escribir un texto en el que trabajamos juntos, que serviría de guión a un vídeo.

Inicialmente escrito en español pero siempre con la idea de que, finalmente, lo traduciría al inglés para su incorporación definitiva al proyecto. Aquí están ambas versiones:

Noche oscura, el corazón lleno de miedo,
el horizonte no se acerca
porque tampoco se aleja.

Ver una vez más en la distancia,
la sal sobre la piel;
todo el silencio cabe en tu mirada.
Sintiendo la cercanía de un alma
de labios y
palabras saladas.

No se por qué te fuiste,
no se si vienes o vas.

El mismo viento que lo aleja, lo devuelve
y ya no se puede mirar pero se ve sin más,
respirando el horizonte, el mundo,
entre las olas del mar.

No quisiera perderme,
hoy no.
Tu eres la que se mueve, pero yo soy el que se va.

Los caminos se adentran en el tiempo, ciegos

hacia un reencuentro. ¿Dónde?

Vaciado lentamente en cada aliento,
sobre el lecho invisible del ahora.

Los ojos abiertos, la soledad
sola.

A saltos se aleja y se deshace
un barco que partió de madrugada
silencioso
entre otros pensamientos.
Arena, mi dulce y adorada arena.

Cuando no estás mirando
los sueños te devuelven la mirada;
los besos
rompen la noche y la mañana.

Todo está en el viento desde siempre
en un único camino.

El mismo viento
en un mensaje infinito
hacia el océano.

Este es el extracto de la obra que redactamos para la exposición:

«Un hombre indistinto en el paisaje, un paisaje más grande que se acerca sobre él, su silueta y energía se destacan, él es el centro en ese concreto momento, en ese concreto lugar.

El hombre mira hacia el mar y le habla. Su idioma nativo es el silbo. Un flujo de aire que sale de él y se funde con el viento, se fusiona con el paisaje. Naturaleza y hombre vuelven a ser uno.

El vídeo fue rodado en Añaza, barrio periférico de Santa Cruz de Tenerife. Zona brutalmente urbanizada en las últimas décadas, a pesar de haber sido un yacimiento arqueológico guanche, habitantes aborígenes de la Isla, y declarada Sitio de Interés Cultural.

El silbo gomero es un lenguaje arcaico pero aún utilizado en una remota isla del Océano Atlántico, La Gomera. En 2009 fue declarado Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la UNESCO. »

La obra se estrenó en Beijing, China, y ha sido adquirida por dos museos de aquel país, el BAO y el M WOODS MUSEUM.

Nunca podré agradecer suficientemente la oportunidad que me brindó Giovanni Ozzola de participar con un artista de su talla y trayectoria en un proyecto como este, así como su generosidad en todo el proceso.

Puede verse su obra por todo el mundo ya que, este artista inagotable ha realizado y realiza exposiciones continuamente. A través de este enlace puede disfrutarse de algunas de sus maravillosas y siempre interesantes obras

https://www.galleriacontinua.com/artists/giovanni-ozzola-57